«Un pueblo que elige corruptos, impostores, ladrones y traidores, NO ESVÍCTIMA, es CÓMPLICE»
George Orwell
Por Christian del Havre
Seis meses han pasado desde que el gobernador de Zacatecas David Monreal Ávila, juró respetar la constitución, buscar el desarrollo social y proteger a los ciudadanos. Para algunos ha sido un recuerdo borroso de lo que se anhelaba por ser de la marca Monreal, para otros el periodo que ya se había visto reflejado en su desempeño como alcalde y funcionario federal.
La verdad que en los últimos tiempos y ante el hartazgo social por la política partidista, las soluciones mesiánicas están a la orden del día, la gente no quiere cambios paulatinos que consoliden instituciones, buscan arrebatos que trastoquen el statu quo de su miseria, injusticia y desesperanzada vida; aunque sean solo placebos, llenos de ficción, mentira y odio. El mismo gobernador cuando era candidato lo advirtió y sentenció: “la transformación de Zacatecas será bajo los principios de honestidad, austeridad y transparencia”… elegido por los zacatecanos para servir y no para servirse, esos principios “serán la brújula que guiarán nuestro actuar para superar el desafío, la crisis en la que se encuentra el estado”… “la austeridad republicana será una política transversal en la administración pública, y respetando la autonomía de poderes”. Todas estas citas son del entonces candidato que tenía visos de ser un reformista, muy a pesar de sus conductas misóginas y lascivas. Pero al igual que el Presidente con su llamada cuarta transformación, solo queda un triste dibujo del candidato visionario, arrojado y en búsqueda del combate a la injusticia.
Y ya entrado el año en la visita oficial de Andrés López (recuerden que tiene registrado su nombre) volvió a cargar con la misma frase: “Con usted me une la causa, me une la lucha y me unen los ideales; gracias por venir a Zacatecas a darnos bríos, a darnos valor, a darnos esperanza. Vamos a luchar con el corazón para lograr esta Cuarta Transformación”… “para devolverle a Zacatecas la esperanza, por expresar el compromiso de que en Zacatecas no estamos solos”.
En este tenor de igualdades de proyectos similares, de ideales compartidos del gobernador que emula al presidente en tono, pausa y ademán; en señalar a la herencia maldita o el pasado neoliberal, aún cuando ellos eran parte de lo que señalan; de apuntar a una campaña contra los medios de información por exhibir la verdad de sus miserias gubernamentales, a unos por ser fifís, conservadores y el otro señalándolos de la violencia que no ha sido capaz de combatir; por un lado la familia más corrupta desde tiempos de López Portillo y Salinas, por el otro las nóminas doradas igualadas a las del tellismo; si por un lado la ineficacia, prepotencia y falta de preparación para desempeñar la administración pública, por el otro un florero en cada funcionario te dio; un estado ausente en la estrategia de seguridad, en el otro abrazando y saludando criminales y familia; la separación de poderes es solo una utopía de Montesquieu, difuminada por el culto a la personalidad, marca o nombre. Así el proyecto de cuarta, invadió al que también busco por más de 12 años llegar al gobierno del estado.
Lo preocupante estimado lector, es que quisiera que se hiciera una reflexión, ¿con lo que gana alcanza a pagar su despensa?, ¿Puede sobrevivir con su pago toda la quincena?, ¿Gana dinero para vivir o gana dinero para sobrevivir? ¿Se siente más seguro hasta en su propia casa? ¿Puede discutir con alguien de política sin que acabe en una confrontación acalorada? ¿Cree que el gobierno está observando y cumpliendo la ley? por último ¿Tiene esperanza de un futuro mejor?
Esto se lo pregunto en afán de que reconozca en donde estamos, ya llevamos tres años de un gobierno que no ha generado un proyecto que construya un futuro mejor, ha sido un gobierno de pirotecnia, show mediático y agenda personal; por el otro lado van seis meses de decir que la herencia maldita, los medios y la corrupción no dejan avanzar a un gobierno que se comprometió apoyar a los más necesitados, combatir la inseguridad, generar un proyecto de estado prospero; pero cada día que pasa el desencanto se torna en desesperanza esa que al final mata la iniciativa, la exigencia y el cambio; por eso el título que tiene doble significado “te pareces tanto a mí”, veámonos en el espejo de la historia.
Y para la consulta del próximo domingo yo le recomendaría le hiciera caso al divo de Juárez: “lo que pasa es que yo ya no quise más problemas con tu cochino amor”, deje del lado esa farsa, mejor conviva con su familia, en su religión y tradiciones.