
Por Norma Galarza
«Nada va bien en un sistema político en el que las palabras contradicen a los hechos».
Napoleón Bonaparte
➡️Descubriendo el hilo negro
➡️Segundo grado de afinidad
➡️¿Se salva?
De salida
➡️¿El amuleto del PAN en Zacatecas?
Descubriendo el hilo negro
O Luisa María Alcalde Luján aplicó la del Jefe Gorgory de Los Simpson, transcribiendo en su máquina invisible la reforma estatutaria contra el nepotismo electoral, o simplemente fue pura verborrea. Y es que la modificación aprobada por unanimidad en la VI Reunión Ordinaria del Consejo Nacional de Morena, celebrada en mayo, sigue sin aparecer en el documento publicado en la página oficial de www.morena.org. Tampoco hay actualización alguna en el texto contenido en www.consejonacionalmorena.mx.
Incluso parece que ni el Comité Ejecutivo Estatal tiene idea. Desde ayer espero el documento dizque actualizado que me prometió Francisco Leandro, secretario de Educación y Capacitación Política. Hasta hoy, entre los artículos estatutarios, solo hay un apartado que ya existía, como señaló la presidenta en la conferencia matutina del 1° de febrero de 2025. En el inciso «d» del artículo 43, dentro del Capítulo Quinto sobre Participación Electoral, se aborda de manera escueta el nepotismo. Cito: “No se permitirá que los dirigentes promuevan a sus familiares hasta el cuarto grado en línea directa y hasta el segundo grado por afinidad”. Hasta ahí llega el tema.
Segundo grado de afinidad
En los estatutos publicados no hay una especificación literal sobre el nepotismo electoral tal como se aprobó el pasado 4 de marzo en el Congreso de la Unión. No obstante, en esencia, sí representa un freno para que no solo Saúl Monreal esté impedido de participar, sino también su cuñada Verónica Díaz. ¿O me van a salir con que oficialmente ya no forma parte de Los Monreal y anula ese impedimento? Porque lo que se ve no se juzga. La cercanía con su cuñado David es inocultable. Al grado de que es su principal promotor para sustituirlo en el Ejecutivo. Entonces, ¿qué artilugio utilizarían para burlarse de la población que insiste en repudiar el apellido? Lo veremos. Porque tanto la ley como el estatuto especifican la prohibición en el “segundo grado de afinidad”, es decir, cuñadas, cuñados y demás parentela.
El estatuto no incluye temporalidad, como sí lo hace la Ley del Nepotismo Electoral. En ese sentido, la ley —que entrará en vigor hasta 2030— indica que, para poder participar en el proceso, las personas que aspiren a un cargo de elección popular (cualquiera) no deberán tener ni haber tenido, «en los tres años anteriores a la elección, un vínculo de matrimonio, concubinato o unión de hecho, ni parentesco por consanguinidad o civil en línea recta sin limitación de grado, en línea colateral hasta el cuarto grado, o de afinidad hasta el segundo grado».
¿Se salva?
Insisto ni el estatuto ni la ley hablan de ex cuñadas. Entonces, es posible que esa sea la rendija por la que podría entrar la ex pareja de Luis Enrique Monreal. Pero sería mucho cinismo, ¿verdad? Lo peor es que David está convencido de que así será. Al punto de que ya la promueve como su delfina, y nadie lo niega. Esa evidente cercanía debería ser suficiente para que el partido guinda bloquee a la influyente senadora. Pero, si ya vimos que ni siquiera han contemplado el estatuto —que, como recordó Sheinbaum, ya existía antes de que Luisa Alcalde citase al Consejo para dar atole con el dedo—, ¿qué se puede esperar de la feligresía del PRI guinda, que ni siquiera erradicó el consabido dedazo? Absolutamente nada. Su biblia es letra muerta. Si no, échele un clavado al texto y verá que lo que promueven no coincide con sus prácticas en el poder que ya son inocultables porque brotan como agua negra en cloaca rota. Así las cosas.
De salida
¿El amuleto del PAN en Zacatecas?
La incertidumbre que impera por la efervescencia de un proceso electoral adelantado, respecto a quién será el ungido o la ungida a la candidatura por la gubernatura, no existe en el PAN. Los representantes locales de la orden de la rodilla sangrante están convencidos de que Miguel Varela será su candidato. Es más, aseguran que esa posibilidad ya se plancha en las mesas de negociación nacionales, incluso con el Tricolor de “Alito” Moreno, que cedería Zacatecas al PAN porque nuestra entidad no es prioridad.
Y es que, para los blanquiazules, el exalcalde de Tlaltenango es una especie de amuleto electoral. El “Ojo de Venado” de los azules, no ha perdido una elección desde que lo empezaron a candidatear. Va invicto en las cuatro que ha jugado. ¿Qué tal?