Un 2025 a agua y ajo para los zacatecanos

 

“El cerebro humano es un órgano complejo, con el maravilloso poder de lograr que el hombre encuentre razones para seguir creyendo en lo que él quiere creer”

Voltaire 

➡️A aguantarse y a joderse

➡️La autoritaria imposición del Segundo Piso

➡️Amparos y estrategias viales de ejecución de obra

De salida

1.- Alcaldía de Miguel Varela apoya a guadalupenses

2.- Los primeros 100 días de Sheinbaum

 

A aguantarse y a joderse.-Inició un nuevo año, pero aquí en nuestro “lugar donde abunda el zacate” (según el significado en náhuatl de Zacatecas), todo sigue igual. Lo único nuevo es que El año del Bienestar, sustituye al año de La Paz, en el slogan de la Nueva gobernanza. Aunque, ya que les gusta darle nombre a todo, sugiero que al sexenio se le intitule el del Agua y ajo ¿Por qué? porque ya se vio que aquí se hacen las cosas como manda el rey de chocolate con nariz de cacahuate y a los zacatecanos sólo nos toca aguantarnos y jodernos. La prueba está en que sin importar lo que diga la población, el Viaducto elevado, va.  Desde antes de que 2024 diera sus últimos estertores, la gobernanza dio por inaugurados los trabajos primarios. La impopular obra que David Monreal pretende sea el corolario de su administración, ya inició.   Y se hará por capricho, pese a que según la encuesta de LEMA y Grupo B15, cuenta con el respaldo de solo el 8.7 por ciento de la población. En contraparte, el 68.8% de los residentes en la zona conurbada y el 78% en el resto de los municipios, la rechazan.

La autoritaria imposición del Segundo Piso.- La razón del rechazo al también llamado Segundo Piso, es muy simple. Nuestra entidad tiene problemas apremiantes a los que se deben destinar los más del 3 mil 500 millones de pesos proyectados como presupuesto preliminar de la obra. Algunos de ellos son: Una economía deprimida, aderezada con la pérdida de más de 5 mil empleos formales en el año que pasó, según el IMSS; un sector rural en la precariedad y las carreteras destruidas. En resumidas cuentas, rubros que requieren pronta intervención. Sin embargo, la administración del segundo Monreal en encabezar el Ejecutivo en la entidad, tiene otras prioridades. Insiste, junto con sus secretarios, que el proyecto que se les metió entre ceja y ceja es la panacea que traerá desarrolo, dicen,  sin explicar cómo. Saben que mienten. Si bien es una obra que no estorba, es un gasto millonario que no resuelve, de fondo, ninguna necesidad porque el tramo a elevar -poco más de 3 kilómetros sobre el bulevar-, no soluciona el problema de movilidad urbana. Tal vez su idea se sustente en la generación de empleo temporal en la misma, o el incremento periódico del dinamismo de la industria de la construcción por la venta de materiales, pero más allá de eso, el precio sobrepasa el beneficio. Además, al sobrecosto, se le agrega el riesgo de pérdida del nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la capital, pero nada hace recular a esta atrofiada versión local de la 4T. 

Amparos y estrategias viales de ejecución de obra.- El sábado, y porque al selecto grupo de gobernantes les importa un bledo la estadística de rechazo a la que pretenden sea su obra insignia, presentaron la estrategia vial para contrarrestar afectaciones de tránsito.  Los secretarios de Gobierno, de Obras Públicas, la de Educación, el de la Estatal Preventiva y el titular de Tránsito y Vialidad,  anunciaron las medidas para menguar el caos ocasionado por dicha infraestructura. Ofrecieron alternativas de rutas y vías, ante los cierres en el bulevar. Qué paradoja. Los que promovieron “el tráfico denso” en horas pico como justificante, lo provocarán durante al menos dos años. Empero, no hay mucho que hacer contra el autoritarismo. Aún cuando se interpongan amparos en aras de detener la obra, como anunció el mismo sábado la asociación Ciudadanía Participativa de Zacatecas. Casi al mismo tiempo que los encargados de las dependencias estatales exponían las opciones para regular las actividades normales de los ciudadanos en el tramo de construcción, se daba a conocer que se interpuso un amparo contra ella.  No soy optimista respecto a los resultados de todas las alternativas jurídicas para parar el Segundo Piso. Apostaría que no habrá marcha atrás porque así se estila en el poder. Zacatecas ha vivido otros episodios similares. Recordemos la destrucción de Plaza de Armas por Miguel Alonso en la capital y el Jardín Juárez en Guadalupe, en tiempos del gobierno del hoy funcionario morenista en el Estado de México, Rafael Flores Mendoza. A desoír la opinión pública, hemos acostumbrado a quienes llevamos al lugar en el que están a través del voto. Bien decía el músico jamaiquino Bob Marley: la democracia no es más que una dictadura elegida por el pueblo… 

De salida 

1.- Alcaldía de Miguel Varela apoya a guadalupenses.- No pasó ni media hora desde la solicitud de apoyo para habitantes de las colonias La Guadalupana y El Milagro, en Guadalupe, para que Protección Civil Municipal de Zacatecas -así como lo lee-acudiera a llevar cobijas y colchonetas a familias afectadas por las inclemencias del clima. La iniciativa de un grupo de periodistas, difundida en medios de comunicación tuvo eco, no en el municipio de Guadalupe, donde dicen que manda un tal “Pepe” Zaldívar, sino en el de Zacatecas, de Miguel Varela. Raudo y veloz -valga el pleonasmo-, el ayuntamiento capitalino atendió una necesidad urgente, supongo que con recursos que los capitalinos no reclamarán por la urgencia humanitaria. Se reconoce por supuesto la iniciativa porque en la atención de situaciones así de graves, no deberían mediar fronteras.  Lo importante es que se atendió. No quiero entrar en sospechosismos de que un afán de protagonismo se esconde en esa acción. Es por pura solidaridad ¿Verdaaaaad? 

2.- Los 100 primeros días de Sheinbaum.- Claudia Sheinbaum, la presidenta con A de Andrés, festejó con toda la tribu de la 4T reunida- David Monreal incluido-, los primeros 100 días desde su llegada a Palacio Nacional.  Más allá de la necesidad patológica que padecen los polítícos del aplauso pagado con acarreados, resalta el discurso triunfalista. También sobresale que el común denominador en los ágapes de autoelogio, la promesa es protagonista. Dado que La Doctora, no tiene nada concreto para presumir, porque se entiende que Roma no se construyó en 100 días, es inútil y ofensivo que se dilapide recurso público en organizar fiestas cuyo único propósito es recibir loas. Aplausos, vivas y hurras a gobernantes que reciben un salario mensual y otras prebendas.  De ahí, que en lugar de ir a felicitar por hacer el trabajo, el pópulo debería construir diatribas de reclamo. Pero la versión oficial es que están felices, felices. Aunque la Cuarta Transformación, hasta hoy, no ha transformado mucho que digamos. La corrupción no se acabó, el único cambio fue la estatización del organismo que vigilaba el uso del recurso público y el derecho a saber. Tampoco somos un país más seguro y la delincuencia parece hacer su agosto diversificando sus formas de iingreso.Si a nivel nacional aplican la fórmula de Zacatecas,  poco sustento tiene el muy cacareado logro de reducir el homicidio doloso, porque ahora los cuerpos se esconden en el limbo de los desaparecidos. No obstante, es la continuidad por la que votaron 36 millones de mexicanos. Condicionados, sí, chantajeados por los programas sociales, también. A eso sume que no hubo en la última elección, una plataforma electoral más atractiva para competir contra ese poder coercitivo. En fin. Son 100 días ya, no ha pasado nada nuevo porque la gente eligió seguir por la misma ruta.  Que cada quien juzgue. Hasta el miércoles. 

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